Todos los productos de la colmena tienen calidad y capacidad de potenciar nuestro propio sistema de auto reparaci?n. Las colmenas son aut?nticos laboratorios farmac?uticos naturales que las abejas gestionan con verdadera maestr?a. De entre todos los productos ap?colas que producen: miel, polen, jalea real o cera, la apitoxina est? considerada como una medicina alternativa y complementaria a la convencional para prevenir y tratar, adem?s de mejorar la salud y la calidad de vida. Se trata de una terapia noble, que cura mediante la picadura de estos insectos, sin da?ar, sin efectos secundarios que permite al mismo organismo utilizar, estimular y fortalecer sus propias defensas para combatir la enfermedad.
Las propiedades farmacol?gicas de la apitoxina se deben a su composici?n a base de melitina, adolapina, apamina, o fosfolipasa, entre otros. Todos estos componentes presentan caracter?sticas antitumorales, antibacterianas, antif?ngicas y antiinflamatorias. El veneno de las abejas produce cortisol end?geno (cien veces m?s potente que la hidrocortisona sint?tica), incluso es m?s poderoso que la propia penicilina. Tiene acci?n calmante 80 veces mayor que la morfina, mejora la circulaci?n sangu?nea y reduce la presi?n arterial.
Su utilizaci?n en terapias frente a enfermedades inflamatorias como la artritis o degenerativas como la artrosis es bien conocida, adem?s de usarse en la curaci?n de otras dolencias ya sea fibromialgia, gota, hernia discal, tendinitis, depresi?n, esclerosis m?ltiples o soriasis. Se ha constatado, por ejemplo, que los apicultores no padecen enfermedades articulares y si las tienen son de car?cter leve.